Hoy os presento una de esas recetas tradicionales, típicas de
nuestra gastronomía; Los callos.
En mi casa es uno de los platos que prepara mi abuela o mi madre
cuando nos reunimos todos en casa.
A muchos os puede parecer muy laboriosa,
pero en realidad, no tiene más misterio que introducir, una serie de
ingredientes, en una gran olla y dejar que se cocinen con mucho mimo.
Ésta es, la
receta de mi familia.
INGREDIENTES:
1 Kg. de
garbanzos
700 g. de
vientre de ternera
1 pata de
ternera cortada en varios trozos
2 chorizos
2 orejas de
cerdo
2 morros de
cerdo
3 cucharadas
de pimentón dulce
1/2
cucharada de pimentón picante
Para el
atadillo:
1 bolsa de
red
1 cebolla
perejil
2 hojas de
laurel
1 guindilla
3 dientes de ajo enteros
ELABORACIÓN:
Hoy en día el vientre de ternera suele venir muy limpio, de
todas formas es conveniente dejarlo en agua la noche anterior.
También será necesario dejar a remojo los
garbanzos, a desalar la oreja y el
morro.
En una olla grande ponemos agua y en cuanto empiece a hervir,
incorporamos la pata de ternera
y carne del vientre cortadita en
cuadrados pequeños, la oreja y el morro también cortaditos en trozos pequeños.
Introducimos también nuestro atadillo
en la olla.
Dejamos que cueza aproximadamente 1
hora y añadimos los chorizos y los garbanzos.
Es el turno de condimentar con el
pimentón y dejar que hierva a fuego medio aproximadamente 1 hora.
Probamos de sal, y listo.
Es recomendable y ganan en sabor
elaborar los callos el día antes, de esa forma el caldo queda más espeso; de
todas formas si nos gusta muy espeso podemos usar algún espesante como un
poquito de maizena disuelta en agua fría y se la añadimos al caldo antes de
ponerlo a hervir.
Buen provecho.