FILLOAS

"FILLOAS"

Las filloas son un postre gallego por excelencia, en mi casa y en casa de mis abuelos lo común es hacerlas en días festivos o en celebraciones típicas gallegas como puede ser la matanza; fecha por la cual se modifica la receta para añadir un poquito de  sangre del cerdo, las fiestas navideñas, el "entroido", semana santa, etc

Esta receta es mejor elaborarla estando solos en la cocina, ya que sino corres el riesgo de que cada uno que pase cerca de las que vas haciendo se lleve una, y después otra, y cuando te quieres dar cuenta tienes que volver hacer masa.

No debemos preocuparnos si la primera que hacemos nos sale fea, es casi normal y generalmente se debe a la temperatura de la sartén; volvemos a repetir y seguro que ya nos sale perfectamente.

En cada casa se hacen de una manera diferente, y las abuelas son generalmente las que guardan las mejores recetas; esta que yo os propongo no lleva tocino, ni caldo del cocido que en algunas zonas le añaden, a mi personalmente me gusta por su sencillez y porque quedan deliciosas. 

Os animó a que las hagáis. 

Ingredientes:

500 ml de leche entera

4 huevos

200g de harina tamizada

Un pellizco de sal

2 cucharadas de azúcar

Aceite o mantequilla para engrasar la sartén

Canela y azúcar para decorar

Elaboración:

Batir los huevos con la leche e incorporar el azúcar, la sal y la harina , batir bien y reservar en el frigorífico mínimo 1 hora.

Engrasamos una sartén sin exceso (yo lo que hago es pasar un taco de mantequilla por la sartén templada - caliente) ; y cuando tiene una temperatura relativamente elevada, cogemos con un cucharón un poquito de mezcla y vertemos en la sartén, no debe ser demasiado,y debe quedar cubierto todo el fondo de la sartén, por lo que podemos ir girando hacia los lados la sartén para que quede bien extendido; una vez que empieza a despegarse, con una espátula vamos levantando los bordes, hasta que por un extremo podemos con las manos levantarla y darle la vuelta sin que se nos rompa por el camino de vuelta a la sartén; yo lo hago con las manos porque resisto mucho el calor, pero esto no es lo más común; por ello lo más lógico es usar una espátula.

Las vamos disponiendo en un plato y espolvoreando con canela y azúcar.

Una vez frías o templadas podemos enrollarlas, doblarlas en forma de pañuelo o rellenarlas con algún tipo de crema; aunque su sabor es tan bueno que así simplemente, están de rechupete.

Buen provecho!!!